Hay tanto por recuperar
La generosidad es una virtud que se debe
practicar empezando por casa
Pregunta común de hoy: ¿cuánto calcula que ha perdido?
Seguramente la respuesta hará alusión al empleo, al ingreso económico, a los años de existencia de su negocio, a los amigos (o que por lo menos así los consideraba)…
Es tanto nuestro agobio, que perdimos de vista que la pérdida mayor ha sido la de nuestra estabilidad emocional. Esa que a través de nuestra tranquilidad, se traduce en armonía personal, familiar, social.
Lo más sorprendente, no es producto necesariamente del covid 19, no!
Como un ejercicio de sumas, hemos dejado acumular en nuestras vidas, sentimientos negativos que afectan nuestro salud mental, nuestro equilibrio y nuestras relaciones personales – a veces afectando hasta nuestro núcleo más amado-.
Así las cosas, con la experiencia que todos hemos vivido desde el principio de año; el dolor o la ansiedad; la frustración o el desamor, se han acentuado a tal extremo que consideramos que todo fue por laborda.
La vida no vale la pena vivirla, a no ser que haya
algo o alguien por lo cual valga la pena entregarla.
Viendo el texto de la frase resaltada, deberíamos ser generosos con nosotros, y buscar razones de ganancia, para eliminar de nuestros corazones todas aquellas causas de nuestra intranquilidad.
Por años, autores como Louise L. Hay, trataron el tema de las enfermedades y sus profundas causas, llegando a la conclusión de que, en un porcentaje de por lo menos 80%, éstas son generadas por nosotros mismos, y que son nada más que la expresión de nuestro estado interior < pensamientos y sentimientos >, el cual es también la mezcla de los paradigmas (creencias) que han gobernado nuestra vida desde niños, así como nuestros miedos, apegos y complejos.
Ser conscientes entonces de estas razones, no basta para encontrarnos en la paz que requerimos, para enfrentar los retos que la vida trae en su naturaleza.
Se deberá tomar decisiones fuertes, que aunque tengan alto precio – emocional ante todo-, se nos retornen en esa estabilidad que habíamos perdido.
Perdonar olvidando ojalá, se ha mostrado como el ejercicio de mayor beneficio para los seres humanos.
Hablamos acá desde agresiones de difícil olvido, hasta situaciones sencillas, pero que dejan en las personas, huellas profundas.
La madre campesina del sur de Bolívar – Atlántico, Colombia-
Desde los innumerables casos de muerte que Colombia ha sufrido, con ocasión del conflicto armado, donde guerrilleros, paramilitares y Fuerzas Armadas del Estado han sido protagonistas, un caso que llamó mi atención fue el de una señora campesina de una población del sur del departamento de Bolívar.
Había perdido a dos de sus hijos en el conflicto; uno estaba haciendo parte del grupo guerrillero FARC y otro había sido reclutado por los paramilitares.
Cuando el periodista que cubría la noticia, con ocasión de un enfrentamiento, le preguntó si ella perdonaría al homicida de su hijo, atinó a decir: “esos muchachos que asesinaron a mi hijo, son tan jóvenes como el mío, niños que no saben lo que están haciendo y tan inocentes como los que yo he perdido…para qué odiarlos o desearles mal;… no ve que son también víctimas?…”
Colocar la otra mejilla como lo hizo Rick Hammer
El doctor Hammer, es el médico alemán, autor de “La nueva medicina” y en cuyo honor, dos médicos franceses, escribieron el libro “La medicina patas arriba”.
Él mismo fue víctima de cáncer en los testículos, como consecuencia del homicidio de su hijo de 20 años a manos de un drogadicto en Alemania.
¿Por qué el cáncer justamente en sus testículos? …porque era SU HIJO.
A cambio de buscar venganza, se dedicó a estudiar las causas del cáncer y luego de miles de experimentos, demostró que las enfermedades tienen directa conexión con los sentimientos y pensamientos de quien lo sufre.
En su libro refiere diversos testimonios sobre el tema.
Por ejemplo, el del empleado que luego de 25 o más años de servicio a su empresa, es despedido intempestivamente.
Resultado: cáncer de esófago
Pero, sacar de usted eso que le molesta y que a veces se encuentra en estado latente , implica un proceso serio y de un fuerte propósito.
Seguir estos 5 pasos quizás le ayudarán a recuperar su estabilidad emocional:
- Identifique el sentimiento negativo que le molesta y obsérvelo en usted.
- Observe que este se encuentra en usted, no en la realidad exterior.
- No se identifique con tal sentimiento; ESTÁ en usted, pero NO ES usted.
- El sentimiento lo ha creado usted; sólo usted puede eliminarlo.
- No luche contra ese sentimiento; sólo ignórelo o transformarlo.
Algunas precisiones para que se atreva a hacerlo:
a. Los sentimientos son NEGATIVOS, porque afectan su salud <física, mental o emocional> ej: ansiedad fatalista, rabia, rencor, frustración, tristeza, melancolía, furia, depresión, desilusión.
b. Ignorar el sentimiento requiere que usted encuentre beneficios de hacerlo:
- mejorar ostensiblemente su salud
- ser aceptado auténticamente por sus grupos relevantes (familiares, amigos, colegas, vecinos…)
Transformarlo (como hizo el doctor Hammer), no es otra cosa que DARLE LA VUELTA, para así ayudar a otros.
c. No hay afán alguno para hacerlo; NUNCA ES TARDE, si de mejorar su salud se trata.